¿Crecimiento lento de los tomates? Cómo hacer que las plantas de tomate crezcan más rápido

 ¿Crecimiento lento de los tomates? Cómo hacer que las plantas de tomate crezcan más rápido

Timothy Walker

¿Está esperando pacientemente a que crezcan sus tomateras, pero parece que no pasa nada?

Si has notado que tus tomateras no crecen tan rápido como deberían, hay una razón para ello. Los tomates son una planta tropical de temporada cálida con necesidades muy particulares. La mayoría de las variedades de tomate necesitan de 3 a 4 meses de condiciones cálidas (70 - 85 grados F), riego moderado y mucho fertilizante para dar frutos sabrosos.

Una de las razones más comunes del lento crecimiento de los tomates es que el suelo no está lo suficientemente caliente. Puede parecer contradictorio, pero las plantas necesitan un suelo cálido para crecer rápidamente: los tomates no pueden aprovechar las temperaturas frescas como otras plantas porque tienen una gran demanda de agua.

Sin embargo, si la temporada de cultivo es corta y no hay suficientes días, hay algunas cosas que se pueden hacer para fomentar un crecimiento rápido que produzca una cosecha temprana.

Por suerte para ti, tenemos algunos consejos fáciles para que puedas hacer que las tomateras crezcan rápidamente.

Veamos qué necesitan los tomates para prosperar y cómo hacer que crezcan más deprisa.

¿Cuánto tardan en crecer los tomates?

Antes de plantar los tomates, es importante saber cuánto tardarán en crecer para no tener expectativas desmesuradas sobre la velocidad a la que deberían crecer.

En un paquete de semillas de tomate se indican los "días hasta la madurez", que indican cuándo estarán maduros los primeros tomates para la cosecha. Normalmente se cuenta a partir del momento en que los tomates se trasplantan al huerto.

Los tomates se inician entre 6 y 8 semanas antes del trasplante, por lo que hay que añadir entre 40 y 55 días a los "días hasta la madurez" para determinar el tiempo total de crecimiento de las plantas.

La mayoría de los tomates están listos para la cosecha en unos 60 a 80 días. Estas variedades de tomates suelen denominarse tomates de media estación. Los tomates de estación tardía tardan hasta 100 días, y algunas variedades de estación temprana están listas en 45 a 55 días.

12 consejos para que sus tomateras crezcan más rápido y aceleren la cosecha

Un tomate del supermercado no se puede comparar con uno recién cogido de la vid en tu propio huerto.

Sin embargo, es frustrante ver cómo las tomateras crecen tan lentamente mientras esperas con ilusión la cosecha, preguntándote si los tomates madurarán antes de las primeras heladas de otoño.

Aquí tienes 12 consejos para que tus tomateras crezcan más rápido y obtengan jugosos frutos rojos antes que nunca.

  • Elija una variedad temprana
  • Mantén calientes tus tomates
  • Utilice mantillo de plástico negro
  • No aplique mantillo orgánico demasiado pronto
  • Proporcionar mucha luz
  • Agua con cuidado
  • Mantenga su tomate bien alimentado
  • Endurezca sus tomateras
  • Proporcionar espacio adecuado
  • Variedades indeterminadas en espaldera
  • Mantener a raya a los insectos
  • Cuidado con las enfermedades

1: Elija una variedad de tomate de maduración temprana

Si tus tomates tardan demasiado en madurar, lo primero que puedes hacer es elegir una variedad de crecimiento rápido. Los tomates tempranos están listos en menos de 60 días tras el trasplante y son de crecimiento rápido para ofrecerte una cosecha rápida. Aquí tienes algunas sugerencias de variedades de crecimiento rápido:

  • Cascada temprana - 55 días
  • Niña precoz - 57 días
  • Carnicero sangriento - 55 días
  • Sun Gold - 57 días
  • Pepita amarilla - 56 días

2: Mantenga los tomates calientes

El factor más importante para que los tomates crezcan más deprisa es la temperatura. Cuanto más calor tengan las tomateras, más rápido producirán frutos.

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Las temperaturas nocturnas inferiores a 10°C (50°F) impedirán su crecimiento. La temperatura diurna ideal para cultivar tomates oscila entre 21°C y 29°C (70°F y 85°F). Pero, en general, cuanto más calor haga en el exterior (idealmente, al menos 65 grados Fahrenheit), más rápido crecerán los tomates.

Para aumentar la temperatura del suelo, coloca paja alrededor de las plantas, que también las aislará del frío. Si vives en un clima más frío, considera la posibilidad de cubrir las plantas con láminas de plástico, que no sólo las protegerán de las corrientes de aire frío, sino que también atraparán su propio calor y humedad.

Si tus tomates no crecen, es probable que sea porque necesitan más calor. Una forma de aumentar la temperatura de tus tomateras es

3: Utilice mantillo de plástico negro

Aunque a los tomates les gusta una temperatura ambiente cálida, también crecen más deprisa cuando la tierra está caliente. Colocar plástico negro en el huerto antes del trasplante aumentará la temperatura de la tierra unos 5 °C (41 °F).

Esto ayudará mucho a los tomates en primavera y, de nuevo, cuando las temperaturas empiecen a bajar en otoño.

Asegúrate de anclar bien los bordes del acolchado de plástico para evitar que se vuele con el viento y dañe tus tomateras. Además, vigila la humedad bajo el plástico, ya que el calor extra provoca que la tierra se seque.

La desventaja del acolchado de plástico negro es su impacto ambiental negativo: no sólo hay que tener en cuenta su fabricación, sino que el plástico puede filtrar sustancias químicas al suelo cuando se expone al sol del verano,

Trata el plástico negro con cuidado y quizá puedas reutilizarlo durante unos años.

4: No aplique mantillo orgánico demasiado pronto

El mantillo orgánico tiene muchas ventajas para el huerto, pero puede ralentizar el crecimiento de los tomates si se aplica demasiado pronto.

El mantillo orgánico, como la paja, el periódico o el cartón, es bien conocido por su factor aislante y mantendrá el suelo húmedo y fresco durante el caluroso verano.

Si aplica un mantillo orgánico, espere a que el calor del verano sea máximo.

5: Proporcionar mucha luz

Además de amar el calor, esta planta tropical también crece más rápido con mucha luz solar. La mayoría de las variedades de tomate necesitan al menos 6 horas de luz solar al día, pero más es siempre mejor. Si puedes, asegúrate de que tus tomates reciben al menos 8 horas de luz solar al día.

Si cultivas tomates en interior, recuerda que la luz artificial (incluso la de una lámpara de cultivo) es aproximadamente la mitad de eficaz que la luz solar natural. Intenta dar a tus tomates de interior unas 16 horas de luz artificial al día.

6: Riegue con cuidado

Tanto el riego insuficiente como el excesivo pueden ralentizar el crecimiento de los tomates. Si se riega poco, la planta no podrá absorber los nutrientes que necesita para crecer con rapidez.

El riego excesivo impedirá la circulación del aire alrededor de las raíces, y las raíces saturadas se atrofiarán y no podrán absorber suficiente agua, o se pudrirán.

Entonces, ¿cuánta agua es la cantidad adecuada? La mejor forma de saber si tus tomates están recibiendo suficiente agua es meter el dedo en la tierra hasta unos 2,5 cm a 5 cm. Si la tierra está seca, necesitará algo de agua. Si notas que la tierra está húmeda, vuelve a comprobarlo mañana.

Recuerda que la tierra de las macetas se seca más rápido que la del jardín, así que presta especial atención al nivel de humedad de tus tomates en maceta.

Es aconsejable dejar de regar los tomates a finales de julio. Esta falta de agua favorece la maduración de los tomates y puede acelerar la cosecha.

7: Alimentar bien a los tomates

Los tomates se alimentan mucho, lo que significa que necesitan muchos nutrientes para crecer de forma rápida y sana, y la falta de nutrientes hará que crezcan lentamente.

Si tus tomates crecen muy despacio, considera la posibilidad de analizar el suelo para ver si es deficiente en algún nutriente. Un signo común de deficiencia de nutrientes, además de un crecimiento impedido, es cuando las hojas de la planta empiezan a ponerse amarillas.

Para que tus tomates tengan suficientes nutrientes, echa mucho compost en el bancal. Además, puedes añadir una buena ración de compost debajo en cada hoyo bajo tus trasplantes.

El nitrógeno es un nutriente que suele escasear en el huerto. La siembra complementaria con cultivos de leguminosas, como guisantes o judías, aportará nitrógeno al suelo.

Además, si tienes gallinas o algunos equinos, añadir su estiércol a los cubos de compostaje es una fuente natural de nitrógeno.

8: Endurezca las plantas de tomate antes de plantarlas

El shock del trasplante es otra causa común del crecimiento lento de los tomates, que se produce cuando los tomates recién trasplantados tienen que adaptarse a su nuevo entorno y, como consecuencia, se retrasan o se atrofian.

Para que tu tomatera se mantenga sana, lo mejor es endurecer los trasplantes antes de plantarlos, colocándolos en el exterior durante el día durante periodos prolongados a medida que las temperaturas empiecen a subir. De este modo, se irán aclimatando a su nuevo entorno para que puedan soportar mejor los cambios bruscos de tiempo.

Empieza a endurecer los tomates una semana antes del trasplante. Para endurecerlos, colócalos en un lugar protegido durante unas horas al día y aumenta gradualmente su exposición al exterior a lo largo de la semana. Antes de plantarlos en el huerto, asegúrate de que están totalmente aclimatados a las condiciones de tu huerto.

Cuando coloques tus trasplantes en el jardín, puedes enterrarlos hasta el primer conjunto de hojas verdaderas. Esto fomentará un buen crecimiento de las raíces, lo que significará mucha agua y nutrientes para un crecimiento bueno y rápido.

9: Espacio adecuado

Asegúrese de no amontonar las tomateras. Si les deja espacio suficiente, dispondrán de luz solar, agua y nutrientes suficientes para crecer con rapidez y no tendrán que competir con sus vecinas. Compruebe el tamaño de su variedad concreta y espacie las plantas en consecuencia.

De este modo, el aire circulará bien entre las plantas y se reducirá la posibilidad de que aparezcan enfermedades y plagas (véanse los consejos 11 y 12).

10: Variedades indeterminadas en espaldera

Para que tus variedades indeterminadas tengan espacio suficiente, asegúrate de que cuentan con una espaldera resistente. Algunos tomates indeterminados pueden crecer hasta unos impresionantes 4 metros (12 pies).

Si las plantas largas no están en contacto con el suelo, recibirán la máxima cantidad de luz, lo que acelerará la maduración.

11: Mantener los insectos a raya

Hay muchos insectos que se dan un festín con las tomateras, como las babosas, las moscas blancas, los gusanos del cuerno y los pulgones. Si no devoran por completo la planta (como suele hacer un gusano del cuerno hambriento), chuparán valiosos nutrientes de la planta y ralentizarán su desarrollo.

Si observa signos de daños causados por insectos, intente determinar qué bicho tiene y actúe en consecuencia.

La mejor forma de proteger a los tomates de los insectos es disuadirlos desde el principio. La siembra conjunta de tomates con cultivos como el trigo sarraceno, el aliso o el trébol atraerá insectos beneficiosos que se comerán a todos los bichos malos.

Los tomates se autopolinizan, lo que significa que cada flor contiene partes masculinas y femeninas, por lo que puedes mantener las cubiertas flotantes durante toda la temporada si es necesario.

12: Cuidado con las enfermedades

Los tomates son susceptibles a muchas enfermedades, todas las cuales ralentizan el crecimiento si no matan la planta por completo. Algunas enfermedades que es probable que encuentres en tus tomates son el tizón, el damping-off y la mancha foliar bacteriana.

Si ves que tus plantas enferman, investiga en Internet o ponte en contacto con un centro de jardinería para saber a qué te enfrentas y cuál es la mejor forma de tratarlo.

Poda las hojas o tallos enfermos que encuentres. Por desgracia, puede que sea necesario eliminar por completo una planta especialmente enferma.

Muchos problemas de hongos se mantendrán a raya manteniendo el entorno de cultivo seco, permitiendo una buena circulación del aire y la penetración de la luz. De nuevo, espaciar las plantas y tener cuidado con el agua ayudará mucho a mantenerlas sanas.

Disfrutar de la cosecha temprana

Aunque nunca debemos estimular artificialmente el crecimiento de nuestras plantas, podemos favorecer un crecimiento rápido y sano proporcionándoles unas condiciones de cultivo ideales y manteniéndolas sanas.

Si sigues estos consejos, tendrás tomateras de crecimiento rápido que producirán una deliciosa cosecha lo antes posible.

Ver también: Tradescantia spathacea: Cómo cultivar & Cuidados de la planta Moisés en la cuna

En caso de duda, hable con sus plantas: muchos jardineros dicen que hace maravillas.

Timothy Walker

Jeremy Cruz es un ávido jardinero, horticultor y entusiasta de la naturaleza proveniente de la pintoresca campiña. Con un buen ojo para los detalles y una profunda pasión por las plantas, Jeremy se embarcó en un viaje de por vida para explorar el mundo de la jardinería y compartir sus conocimientos con otros a través de su blog, Guía de jardinería y consejos de expertos en horticultura.La fascinación de Jeremy por la jardinería comenzó durante su infancia, cuando pasaba incontables horas junto a sus padres cuidando el jardín familiar. Esta educación no solo fomentó el amor por la vida vegetal, sino que también inculcó una sólida ética de trabajo y un compromiso con las prácticas de jardinería orgánica y sostenible.Después de obtener una licenciatura en horticultura de una universidad de renombre, Jeremy perfeccionó sus habilidades trabajando en varios jardines botánicos y viveros de prestigio. Su experiencia práctica, junto con su insaciable curiosidad, le permitieron profundizar en las complejidades de las diferentes especies de plantas, el diseño de jardines y las técnicas de cultivo.Impulsado por el deseo de educar e inspirar a otros entusiastas de la jardinería, Jeremy decidió compartir su experiencia en su blog. Cubre meticulosamente una amplia gama de temas, incluida la selección de plantas, la preparación del suelo, el control de plagas y consejos de jardinería estacional. Su estilo de escritura es atractivo y accesible, lo que hace que los conceptos complejos sean fácilmente digeribles tanto para los jardineros principiantes como para los experimentados.Más allá de sublog, Jeremy participa activamente en proyectos de jardinería comunitaria y realiza talleres para capacitar a las personas con el conocimiento y las habilidades para crear sus propios jardines. Él cree firmemente que conectar con la naturaleza a través de la jardinería no solo es terapéutico sino también esencial para el bienestar de las personas y el medio ambiente.Con su contagioso entusiasmo y profunda experiencia, Jeremy Cruz se ha convertido en una autoridad de confianza en la comunidad de jardinería. Ya sea para solucionar problemas de una planta enferma u ofrecer inspiración para el diseño perfecto del jardín, el blog de Jeremy sirve como un recurso de referencia para obtener consejos sobre horticultura de un verdadero experto en jardinería.